La resistencia a la insulina es un marcador temprano de la diabetes tipo 2 y el desarrollo de resistencia a la insulina está asociado con la obesidad. Se ha sugerido que un contribuyente principal del desarrollo de la resistencia a la insulina es la presencia en exceso, la superabundancia, de ácidos grasos libres en el plasma.
La resistencia a la insulina ocurre por la interrupción de la señal de la insulina en tejidos específicos. Esto da lugar a la hiperinsulinemia (niveles elevados de insulina en sangre) y al final, al desarrollo de diabetes tipo 2. Al cabo del tiempo, el cuerpo es incapaz de producir insulina suficiente para superar esa resistencia y el páncreas puede reducir o parar del todo la producción de insulina.
Además, la resistencia a la insulina puede hacer que también disminuya la presencia de lipoprotein-lipasa en los tejidos periféricos (como el tejido adiposo y el músculo).
Por el contrario, la diabetes tipo 1 comienza en la infancia o la juventud y es el resultado de una destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas, lo que da lugar a una deficiencia de insulina.
Respecto al té, se han realizado varios estudios sobre los efectos del té verde en la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, en modelos animales. En estos estudios, el tratamiento con extracto de té verde disminuyó la cantidad de glucosa en sangre. Sin embargo, y con esto hay que tener cuidado, los animales sometidos a dosis altas de extracto de té verde vieron aumentada la glucosa en sangre, seguramente debido a un efecto de toxicidad no comentado por los autores de estos trabajos.
Además de los efectos sobre la hiperglucemia, también se han estudiado los efectos del té verde sobre otras enfermedades que aparecen con más frecuencia en personas diabéticas, como las cataratas. El tratamiento con extracto de té verde también ha ayudado a prevenir la aparición de cataratas en animales de laboratorio diabéticos.
Aunque los efectos del té verde sobre la diabetes tipo 1 son interesantes, los aumentos recientes en la incidencia de obesidad hace que entender los efectos del té verde sobre la diabetes tipo 2 sean de gran importancia. El té verde y los polifenoles del té se han estudiado tanto en modelos inducidos por la dieta como en modelos genéticos. El té verde y sus polifenoles provocan cambios en el metabolismo de la glucosa y de los lípidos que pueden explicar la mejora en la homeostasis de la glucosa.
Estudios en animales no diabéticos también han apoyado los efectos beneficiosos del té verde sobre la prevención de la diabetes. Se ha visto que los suplementos de té verde han disminuido la resistencia a la insulina y los niveles de glucosa en sangre. También se han visto efectos beneficiosos sobre las grasas en la sangre. Así mismo, estos estudios han demostrado la disminución de efectos inflamatorios con la toma de té verde.