Para un occidental, una taza y una tetera llenas de té pueden ser la forma tradicional de pensar cómo se sirve el té. Pero a lo largo del mundo, esta bebida universal se sirve en cientos de formas distintas, desde las ceremonias tradicionales del té en Japón hasta los pequeños recipientes de té del Tibet.
Muchos países tienen sus propias tradiciones, costumbres y rituales en lo que se refiere a beber té. Personas con diferentes historias, religiones y grupos étnicos toman todas té, pero cada cultura tiene su propia y única forma de tomar esta bebida tan sencilla.
La forma de hacer, servir y beber el té es diferente en países como China, India, Rusia y Turquía, por ejemplo.
El té es una de las bebidas más antiguas conocidas por el ser humano. El consumo de té empezó en China hace ya más de 5.000 años, en los 1200s AC.
El té se consume diariamente en China, y el acto de beber té no se lleva a cabo siempre durante una ceremonia formal de té. Es interesante saber cómo bebe el té la gente normal, en el día a día.
Sin embargo, China tiene una rica historia de ceremonias de té formales. Una de estas ceremonias se llama gong fu cha.
En el gong fu cha, se hace una pequeña tetera de té concentrado y se pone en una vasija más grande, donde se vierte agua caliente alrededor de la tetera para mantenerla caliente. Las tazas se llenan con la pequeña tetera, a la vez que se añade agua caliente constantemente para mantener el calor y para variar la concentración de té.
Por supuesto, hay diferentes tipos de té, como el té negro, el blanco y el oolong. Diferentes países cultivan distintas variedades de esos tipos de té y lo procesan de forma diferente.
El té llegó a la India después de que llegaran los Británicos, de forma que hoy en día, las personas en la India toman el té al estilo inglés. Pero una cosa única de ese país es que el té se ofrece a las personas de clase trabajadora mediante los niños «chai», o chicos jóvenes que venden chai en las calles. El chai es una combinación de té, especies y hierbas que se originó en la India.
Estos niños cargan el té y lo llevan a las estaciones de tren, repartiéndolo en pequeñas tazas de cerámica hechas a mano. Venden el chai y dan las tazas a los viajeros.
Las tazas se disuelven, así que la gente las tira por la ventana del tren, lo cual deja esparcidos los trozos de las tazas, haciendo que los niños chai tengan que hacer las tazas para el día siguiente.
Un aspecto del consumo de té es lo que se come con el té. Algunos países toman alimentos dulces como pasteles, con su té, mientras otros países toman comida muy especiada con el té.
La persona con quien estés tomando el té también hace una diferencia. En Inglaterra, hace muchos años, el té se vertía en la taza hasta rebosar y lo que salía por fuera lo volvían a colocar en la tetera de forma que así se iba enfriando. Con el tiempo, esta costumbre quedó pasada de moda, pero los países que en una ocasión fueron controlados por Gran Bretaña todavía tienen esa tradición.
Esto todavía se hace en la India, pero sólo cuando está presente alguien de mucha confianza, como una madre, hijo, hermano.
En todo el mundo el té está siendo reconocido por sus beneficios respecto a la salud, pero no como los Americanos pueden pensar. En América, si pillas un resfriado o tienes dolor de garganta, un remedio muy común es una taza de té; la gente de otras culturas bebe té mucho más amenudo y no beben té específicamente para curar enfermedades. En China, el té ha tenido una larga tradición de usarse para aliviar molestias digestivas.
Pero en los países occidentales, el té se está promocionando por sus beneficios sobre la salud. El té es rico en antioxidantes y estudios que se han hecho en Estados Unidos han mostrado el impacto positivo que el té puede tener sobre la salud cardiovascular, el colesterol y la función inmune, entre otras.