Efectos Antiinflamatorios del Té Blanco
El té blanco podría contener uno de los secretos (o el secreto) de la juventud, de acuerdo con una investigación realizada por científicos de la Universidad de Kingston.
El té blanco puede frenar los procesos inflamatorios en el cuerpo, que pueden tener un papel en el cáncer, diabetes y artritis, así como en el envejecimiento precoz y la muerte prematura.
Es cierto que durante miles de años la Humanidad ha utilizado plantas y otros remedios naturales para tratar multitud de enfermedades y conservar la salud y la juventud. Algunos de estos remedios han tenido éxito en este cometido.
Hoy en día, un número de sustancias naturales están apareciendo como posibles agentes que pueden bloquear la inflamación y su progreso. La inflamación es un asesino secreto.
Se ha descubierto que el té blanco es capaz de reducir y frenar la inflamación, incluyendo la de las articulaciones (artritis y artrosis), e incluso las arrugas de la piel.
El té blanco, según esta última investigación, tiene un gran potencial anti-edad y muchos anti-oxidantes que pueden ayudar a prevenir el cáncer y la enfermedad cardiovascular. Los resultados mostraron que el té blanco ayudaba a prevenir las actividades de las enzimas que rompen la elastina y el colágeno, lo que dá lugar a las arrugas de la piel, mayormente relacionadas con la edad.
Estas enzimas, junto con las sustancias oxidantes, se asocian con enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. Los investigadores han visto cómo el té blanco actuaba en una gran manera controlando el fenómeno inflamatorio.
Los indicadores iniciales indican que pequeñas cantidades de té blanco tienen un gran efecto antiinflamatorio, reduciendo el riesgo de inflamación tan característico de la artritis reumatoide, el cáncer y las arrugas de envejecimiento.