Ha habido considerable revuelo desde que se ha dicho en magazines de televisión de renombre internacional que el té verde ayuda a eliminar grasas y, por lo tanto, a perder peso. Se llegó a decir que si la gente fuera capaz de sustituir el café que toma cada día, por una infusión de té verde, bajarían de peso al menos 10 libras en 6 semanas.
Después de esta publicidad, se produjo gran debate y discusiones sobre las verdaderas capacidades del té verde para perder peso. Muchos opinaban que no era el té verde lo que hacía perder peso, sino el cambio del café por el té lo que hacía que la gente eliminara unos cuantos kilos de más. Lo que realmente se dijo en esas entrevistas fue que el café tiene ácidos orgánicos que elevan el azúcar en la sangre y, consecuentemente, los niveles de insulina. Y la insulina no ayuda a perder grasas, más bien al contrario. Cuando la gente sustituye el café por té verde, todavía reciben su dosis de cafeína, pero no se produce la liberación de insulina y eso ayuda a perder grasa rápidamente.
A pesar de todo esto, hay muchas personas que reclaman un beneficio directo del té verde sobre la pérdida de peso, a partir de un estudio cuyos resultados aparecieron en 1999. Este estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition concluye que el extracto de té verde tiene propiedades termogénicas en hombres y produce oxidación de las grasas, aparte de lo que puede beneficiar dejar de tomar café. Por ello, se dejó la puerta abierta a la posibilidad de que el té verde promueve perder peso.
Otros estudios han concluido también que el extracto de té verde ayuda a quemar grasas y calorías, cosa necesaria para perder peso. Estudios previos con animales de experimentación han mostrado que el té verde aumenta la termogénesis que es la generación de calor como consecuencia de la digestión y del consumo de alimentos.
Sea cual sea la verdad, parece que el té verde tiene propiedades en la lucha contra las grasas, aunque no debería tratarse como una solución mágica para perder peso. Todavía tiene que comprobarse que el consumo de té tomado aisladamente puede hacer ese trabajo de bajar peso. De momento, lo aconsejable es combinar la toma de té con otros cambios en el estilo de vida como hacer ejercicio y consumir menos calorías, para conseguir los efectos deseados.