Los chinos tienen un dicho: ‘Leña, arroz, aceite, sal, salsa, vinagre y té son las siete necesidades para empezar el día’. Aunque el té está el último en la lista, todavía podemos ver la importancia del té en la vida diaria de los chinos.
Una comida sencilla en Chino es Cu Cha Dan Fan, o sea, té ordinario y comida sin sabor. Incluso una comida sencilla siempre se termina con té, lo cual demuestra también que su importancia cultural y gastro nómica son indiscutibles.
Para los chinos, beber té y degustar té son cosas diferentes. Beber té es como refresco y para conseguir un efecto tónico.
La degustación del té tiene un significado cultural, más que gastronómico. El té debería estar en consonancia con los elementos que le rodean, como la brisa, la luna brillante, los pinos, el bambú y la nieve, por ejemplo. Todos estls elementos muestran el fin último de la cultura china: la unión armoniosa de los seres humanos con la naturaleza.
El té se compara con el carácter de las personas. La fragancia del té no es agresiva, es placentera y duradera. Una amistad entre caballeros es también como una taza de té. Con una taza de té en la mano, disfrutar las hojas de té en una taza de porcelana blanca, encontrarás la paz. La fama, la riqueza y otras preocupaciones terrenales quedan muy lejos. El té es el símbolo de la elegancia.
Se dice que el té es la bebida más «Zen». Tan pronto como en la Dinastía Tang, un reputado maestro de Zen respondió a tres monjes de diferentes jerarquías con «¡Váyanse y tomen una taza de té!’ Esta misma respuesta tenía la intención de eliminar la desigualdad percibida entre los monjes. Después de todo, todos somos iguales al nacer.
Aparte de mencionarse en libros especializados en té y cómo usarlo, el té aparece en poemas, novelas y pinturas.
En El Sueño De La Habitación Roja, una de las cuatro novelas clásicas de la antigua China, el autor, Cao Xueqin revealó su conocimiento sobre el té, así como también su conocimiento sobre las costumbres relacionadas con el consumo de té de la Dinastía Qing.
Gente de muy distintas edades y estatus toma té hecho con diferentes tipos de agua y con distintos tipos de materiales para hacer las infusiones de té. Miao Yu, una monja en la novela, trataba a los amigos aristócratas con agua de lluvia bien preservada desde el verano anterior o con agua de nieve recogida de la nieve de las flores del ciruelo. Este ‘sabroso’ interés fue un privilegio del pasado cuando el aire estaba libre de contaminación atmosférica.
También encontramos en la novela que el té Thai fue importado de China y lo disfrutaban los ricos. Una de las heroínas de la familia más rica de la ciudad fue lo suficientemente orgullosa como para decir que no le gustaba el té Thai; el héroe rebelde hizo también comentarios negativos sobre el té. Posiblemente tenía menos que ver con el sabor del té que con la psicología de los personajes.
El té es una combinación misteriosa pero a la vez armoniosa. Es espiritual a la vez que material, reforzante a la vez que apaciguante. Su carácter es flexible, adaptándose a diferentes medioambientes. Por ejemplo, en diferentes sitios se generan diferentes culturas de té. En Japón, la rigurosa ceremonia del té refleja el carácter del país de hacer total uso de cada recurso, mientras el té también representa la paz mental. En Occidente, el té con azúcar y leche puede servirse con los postres para crear una atmósfera relajante y romántica.
De forma similar, los hábitos asociados al consumo de té varían en diferentes partes de China. A grandes rasgos, podemos decir que el té perfumado es popular en el Norte de China; el té verde se prefiera en la China del Este y el té negro es óptimo para las personas que viven en Fujian y Guangdong.
De forma remarcable, Yum Cha (tomar té) es muy popular en Hong Kong y en la provincia de Guangdong. El té en China es desde siempre una parte esencial de cada comida.