En la provincia de Zhejiang en China, hay dos productos que se sirven con cada comida: cantidades de té verde y guindillas. Cuando se les pregunta si comen las guindillas en cada comida, la respuesta es que sí. Aunque el té verde se consume en toda China y el resto de Asia, la cultura alimentaria hace que las guindillas no se coman en todas partes por igual. Por ejemplo, parece haber un mayor consumo en China del noreste -cerca de Corea- y en Sichuan y Hunan, comparado con China Central.
Un estudio publicado en 2004 sobre la prevalencia de cáncer y la mortalidad por cáncer en China, los autores utilizaron herramientas geoestadísticas para analizar espacialmente la mortalidad por cáncer en diferentes áreas de China. Cuando se superponen las tasas de mortalidad por cáncer, con las frecuencias de consumo de guindillas, aparece una observación interesante.
Las áreas más consumidoras de guindillas tienen unas tasas de cáncer menores que aquellas áreas donde no se toman de manera consistente.
Además, cuando se comparan estas tasas en función de los grupos étnicos de Asia, aparece un patrón similar al anterior. Parece ser que las poblaciones Americanas de origen asiático tienen menos riesgo de incidencia y mortalidad por cáncer, sobre todo cáncer de mama y cáncer de próstata comparados con los blancos no hispánicos.
Pero es más interesante todavía el reconocimiento de que las poblaciones Americanas de origen asiático que tienen incorporadas las guindillas y el té verde en su dieta habitual tienen menor incidencia y mortalidad por cáncer, fundamentalmente cáncer de mama, de colon y de próstata, comparados con los Asio-Americanos que sólo consumen té verde. Este fenómeno también se observa en Asia, respecto a las personas que sólo consumen té verde y no toman guindillas.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que el cáncer de hígado y el cáncer de pulmón no se han incluido, ya que están tremendamente influenciados por el consumo de alcohol y de tabaco, respectivamente. Sin embargo, es importante analizar la incidencia de cáncer de estómago.
Hay estudios asociando el consumo de capsaicina, el ingrediente picante de las guindillas y de los pimientos picantes en general, con un mayor riesgo de cáncer de estómago. Esta observación sería un argumento a favor del consumo de guindillas bajas en capsaicina. Además, el beneficio potencial de consumir té verde y guindillas libres de capsaicina es muy atractivo.