Para muchos bebedores de té en el mundo Occidental, beber té, y té verde en particular, es con frecuencia una elección de salud. Se ha dicho y escrito mucho sobre los beneficios del té verde durante los últimos años.
El té amarillo es una variedad de té diferente, pero está muy relacionado con el té verde. El té amarillo se cosecha pronto en el año, mientras las hojas todavía son brotes. Esto significa que las hojas de té todavía contienen todos los antioxidantes que se han producido durante el proceso de crecimiento de la planta. Por otro lado, durante la fabricación, el té amarillo se oxida durante más tiempo que el té verde, con lo que se pierde algo de su frescor.
Sin embargo, tanto el té verde como el té amarillo se oxidan menos del diez por ciento. Parece razonable asumir que las hojas jóvenes no pierden más de cerca del diez por ciento de los antioxidantes durante el proceso de secado y vaporizado. Cuando también sabemos que el té blanco, que no se oxida en ningún grado, contiene tres veces más antioxidantes que el té verde, llegamos a una conclusión interesante: el té amarillo, que se cosecha sólo un poco más tarde que el té blanco, puede contener con facilidad más antioxidantes que el té verde.
Poca investigación se ha llevado a cabo sobre el té verde. Por ello sería un error afirmar lo anterior con absoluta certeza. Pero se trata de una especulación interesante. Si asumimos de forma conservadora que el té amarillo tiene la misma cantidad de antioxidantes que el té verde, sus beneficios sobre la salud serían similares. Se han realizado muchas afirmaciones sobre los estupendos efectos del té verde sobre nuestra salud, pero no todos ellos se han comprobado de forma sustancial.
Los principales antioxidantes del té verde y del té amarillo es una catequina, un polifenol llamado epigalocatequín galato, o EGCG. Como sustancia química es un antioxidante potente. Esto significa que absorbe y neutraliza otras sustancias como los radicales libres, que son productos dañinos consecuencia del metabolismo celular. El EGCG en la dieta humana sólo viene del té.
Algunos de los beneficiosd del té y del té amarillo para la salud son:
- Previene el cáncer. Este beneficio está bastante bien establecido. Debemos tener en cuenta que el efecto beneficioso y preventivo es limitado y requiere tiempo para que se produzca. El té verde o el té amarillo no son una cura para el cáncer.
- Previene las enfermedades cardiovasculares. Esta afirmación se basa en estudios y en evidencias circunstanciales, pero es un efecto común y esperado de la mayoría de los antioxidantes.
- Promueve la longevidad. Esto puede decirse de todos los alimentos con un contenido alto en antioxidantes. Los radicales libres, que los antioxidantes atacan, están muy asociados al daño celular y a la muerte celular, que parece ser la causa de por qué envejecemos físicamente.
- Previene la diabetes. Se ha hablado mucho también sobre el efecto beneficioso del té sobre la diabetes, apoyado por cada vez más estudios.
- Promieve la agilidad mental. Este parece ser el caso, anuqne el efecto es limitado. Una vez más, los antioxidantes son la causa.
Mientras el té verde y el té amarillo se beben con mucha frecuencia por sus beneficios para la salud, deberíamos tener en cuenta que algunos de estos atribuidos beneficios están controvertidos y existe disputa alrededor de ellos. Por otro lado, los antioxidantes se comportan una y otra vez, en el laboratorio y en estudios a gran escala, presentando efectos beneficiosos sobre nuestra salud. Y estos tés están absolutamente llenos de antioxidantes.
El té amarillo no es una cura para todo, pero debería verse como una infusión deliciosa que podría estar ejerciendo algún efecto «mágico» sobre nuestro cuerpo.
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